Para poder disfrutar de todos los beneficios que nos aportan las plantas y flores, es fundamental aprender a cuidarlas. Conocer sus necesidades básicas resulta, por lo tanto, esencial para protegerlas. Regarlas regularmente, que dispongan de una luz apropiada, una correcta fertilización, el control de plagas, protegerlas ante temperaturas extremas, saber qué tipo de abono utilizar, etcétera., son elementos determinantes para que permanezcan sanas y fuertes.

Cuidar de tus plantas y flores te hará descubrir todo lo que la naturaleza ofrece. Pero para ello, hay que tener en cuenta algunos aspectos básicos:

La luz es de fundamental para que las plantas puedan realizar sus funciones vitales. Lo idóneo es colocar las plantas en un lugar de la casa donde puedan recibir luz, pero sin que la misma incida directamente sobre ellas.

El aire en espacios cerrados suele ser seco y caliente, te sugerimos agruparlas para crear un microclima más húmedo. Es importante pulverizar regularmente sus hojas, sin excedernos, para evitar la aparición de enfermedades.

Protege a tus plantas de condiciones adversas. Con la llegada de fuertes lluvias y nevadas es importante colocarlas cerca de paredes y muros, si es necesario cubrirlas. En condiciones de calor extremo hay que evitar que los rayos de sol incidan directamente sobre ellas.

Es el mejor aliado para que nuestras plantas crezcan fuertes y brillantes. Conoce el tipo de abono que mejor se adapta a las necesidades de tu planta.

Para las plantas de interior la temperatura idónea es de entre 15 y 20º C. Además, hay que mantenerlas alejadas de espacios con mucha corriente y de radiadores eléctricos.

La calidad de su composición repercute directamente en el crecimiento, vigor y productividad de tus plantas. Mímalas con un sustrato de calidad para sacar su máximo potencial.

¡No te olvides de regar tus plantas! Pero recuerda que nunca debes inundarlas. Un exceso de agua junto con el frío puede provocar que las raíces se pudran.

La poda de nuestras plantas se debe realizar en periodos en los que la planta tiene una menor actividad biológica. Obviamente elegiremos siempre épocas de poda previas a la floración.

Ser capaz de identificar las plagas que atacan a tus plantas y flores favorece el control y las posibilidades de éxito ante las posibles amenazas.

La mejor manera de agradecer a nuestras plantas y flores los beneficios que nos conceden día a día es cuidarlas y mimarlas como se merecen, cada ejemplar es un mundo y requiere unas necesidades diferentes que debemos atender. Si tienes dudas, ponte en contacto con tu tienda especializada más cercana. Estarán encantados de ayudarte en todo lo concerniente al cuidado de tus plantas.